Muchas son las historias de brujos y brujas que se han narrado en Navarra a lo largo ele los siglos. Acusados de tener contacto con el Diablo, sacerdotes y seminaristas recibieron en Navarra el nombre de "itxixo", en tanto que a la curandera o hechicera, muy presente en la sociedad rural, se le denominaba "sorgiña”.
Entre los clérigos-brujos, se cuenta la historia de Axular, que estudió en Salamanca en la escuela que regentaba el mismísimo Lucifer. Cuentan que el Diablo se quedaba con el alma de sus discípulos cuando éstos salían de su cueva, así que Axular le engañó diciendo que tras él venía otro estudiante, con lo que al Maligno sólo le dio tiempo a atrapar la sombra y el tacón del zapato del avispado navarro. Axular vivió sin sombra el resto de su vida, que sólo recuperaba cuando celebraba misa, en el momento de la consagración.
Muy conocida es también la historia de Joanes, el cura de Bargota. Se decía de él que cabalgaba sobre las nubes y muchos juraron haberle visto con nieve en el sombrero en pleno verano o que, bajo su capa, asomaba en ocasiones una mano con siete dedos.
En noviembre de 1610, el tribunal de la Inquisición procesó a 31 personas de Zugarramurdi, Urdax y Baztan bajo la acusación de practicar la brujería. Trece murieron en la cárcel, seis fueron quemadas vivas y otras cinco en estatua. La mayoría de aquellas personas sólo eran culpables de haber practicado ritos paganos ancestrales y de conocer los misterios de la medicina natural. Inocentes a quienes se acusó de ser los causantes de epidemias naturales y de hechos que sólo existían en la imaginación de los inquisidores: celebrar misas negras, provocar tempestades en el mar o practicar el vampirismo. De este modo se puso fin a más de un siglo de persecuciones contra los hechiceros que habitaban en el norte de nuestra tierra y los akelarres pasaron a ser parte de la leyenda de Navarra.
Sanadores y curanderas ha habido y sigue habiendo en toda la geografía navarra. En plena Ribera de Navarra se asegura que, durante la noche, las brujas se convertían en cabras; así que una noche le cortaron la oreja a una cabra roya y, al día siguiente, una anciana del pueblo apareció "desorejada".
Aunque ya nadie cree en los maleficios y en las truculentas acusaciones de las que eran objeto quienes se desviaban de lo que marcaba la doctrina de la Edad Media, todavía hoy es fácil ver en las puertas de algunos caseríos la flor de cardo o "eguzki lore", con la que se pretende ahuyentar a los malos espíritus o proteger a la familia de los maleficios de cualquier "sorgiña".
Algunos Personajes de nuestros mitos y leyendas
Basajaun Es el señor de los bosques, el genio que habita en lo más profundo de los bosques o en cuevas. Es alto y su larga cabellera cae hasta las rodil las y cubre parte de su rostro, pecho y vientre . Protege a los rebaños.
Lamias Genio con figura de mujer, salvo las piernas que son similares a las patas de gallina o ganso. Viven en cuevas, pozos y antiguos castillos y pasan el tiempo haciendo la colada y peinándose.
Tartalo Cíclope o genio maligno provisto de un solo ojo en la frente que, generalmente, habita en cuevas. Secuestra para comérselos a los jóvenes y pastores que en las noches de tempestad se refugian en su morada. Algunos cautivos han logrado huir tras destruir su único ojo o engañarle.
Mari Genio de sexo femenino, jefe de los demás genios. Adopta diversas figuras: como macho cabrío en el monte Auza (Baztán), elegante clama en Aralar, etc.
Cuando se enfada, manda pedrisco y otras tempestades. Para evitarlo, los pastores de Aralar, a modo de oración, echan piedras en los dólmenes.
Akerbeltz Con forma ele macho cabrío negro, custodia y protege a los animales que a él son encomendados. Por eso en algunas casas se cría en el establo un macho cabrío negro para evitar que el ganado sea atacado por alguna enfermedad.