El Tejo (Taxus baccata), árbol de la vida y la muerte

            El tejo es un árbol discreto. Al verlo, muy pocos se imaginan que tras este ser de apariencia triste se esconde uno de los árboles que más ha influido en gran parte de la historia de Occidente.

            Es un género de árbol conífero, propios de las zonas montañosas. Es más bien  pequeño, raramente sobrepasa los 15 metros de altura, pero destaca en cuanto al perímetro. Pese a su lento crecimiento, muchos tejos pueden clasificarse como monumentales o singulares; no en vano se trata de la especie más longeva de Europa.

            En Escocia se encuentra el tejo de Fortingall, posiblemente el árbol más antiguo de Europa con más de  2000 años y que sobrepasa los 15 metros de diámetro.

            La copa del tejo es densa. Ramificado desde poca altura. De hoja perenne, dispuestas en dos hileras, de color verde oscuro y algo más claro por el envés. Casi todas las partes del árbol son ricas en alcaloides tóxicos, alguno de ellos puede llevar a la muerte en pocos minutos. Tiene una pequeña flor de color verde que dará lugar a un fruto rojo, la única parte del árbol que no es venenosa y está libre de taxina, aunque la semilla que contiene si es tóxica.

            Su madera es muy apreciada en ebanistería, sobre todo por su dureza y elasticidad, pero no se puede ni tocar, el tejo es especie protegida.

            Al hablar del tejo no podemos dejar de referirnos a su carácter sagrado. Lo fue para el pueblo celta, cuyos druidas con sus ramas hacían bastones mágicos y con palillos de su madera adivinaban el futuro. La principal razón por la que los celtas asimilaban el tejo a los ciclos de la vida, era la sustancia venenosa propia de este árbol. Sustancia que a la vez curaba según su tratamiento. Sagrado fue también para los astures y otros habitantes del norte de la península desde tiempo inmemorial.

            El cristianismo lo adoptó y lo incorporó a su doctrina como símbolo de la vida y de la muerte. Y por su longevidad, símbolo también de la eternidad. Por eso es frecuente al lado de muchas iglesias, ermitas y cementerios sobretodo en Asturias.

            Son muchas las leyendas de este árbol, como por ejemplo el suicidio mediante la ingestión de restos de tejo de los cántabros refugiados en el Mons Medullios antes que ser esclavizados por Roma. También galaicos, vettones o astures eligieron suicidarse con tejo.

            Se entiende en este contexto que las reuniones, asambleas, y juntas de vecinos se hicieran al pie de los tejos, bajo su sombra e inspiración, y que este mismo escenario haya servido para hacer la ley y administrar justicia y para celebrar todos los rituales y acontecimientos importantes de la comunidad.

            Aún en algunas comarcas podemos ver al viejo árbol viviendo en mitad del cementerio. También los encontramos en exiguas poblaciones silvestres. La persecución que ha sufrido este árbol a causa de su preciada madera lo ha llevado al exterminio en comarcas enteras. Loa últimos supervivientes, también monumentales en muchas ocasiones, los encontraremos en los lugares más inaccesibles y solitarios de nuestras montañas, en la sierra del Sueve en Asturias, la braña de los Tejos en Liébana o la Tejeda de Tosande en Palencia.

El tejo (Taxus baccata) es un árbol perteneciente a la familia Taxaceae y es nativo de Europa y partes de Asia occidental. Es una especie que ha sido apreciada y venerada desde tiempos antiguos debido a sus características y usos únicos.

Características del tejo:
- Hojas: Son de color verde oscuro, planas, puntiagudas, y tienen una disposición alterna a lo largo de las ramas.
- Frutos: El tejo produce pequeños frutos llamados arilos, que son de color rojo brillante y son la única parte no venenosa de la planta. Las semillas están en el interior del arilo y son extremadamente tóxicas.
- Corteza: La corteza del tejo es de color marrón grisáceo y se vuelve rugosa y fisurada con el tiempo.
- Longevidad: Es conocido por su longevidad y puede vivir durante varios siglos, incluso miles de años.

Usos y simbolismo:
- Veneno: Es importante tener en cuenta que todas las partes del tejo, excepto el arilo, son altamente tóxicas debido a la presencia de alcaloides venenosos como la taxina. Estos compuestos pueden ser mortales si se ingieren, por lo que el tejo ha sido utilizado históricamente como veneno en algunas culturas.
- Simbolismo: A pesar de su toxicidad, el tejo también ha sido asociado con la inmortalidad y la renovación debido a su capacidad para rejuvenecer y regenerarse. Por esta razón, en algunas tradiciones y mitologías, el tejo ha sido considerado un símbolo de vida eterna y resurrección.
- Madera: La madera del tejo es muy apreciada por su belleza y durabilidad, y ha sido utilizada para la fabricación de muebles finos y arcos de alta calidad.
- Jardinería: En la actualidad, el tejo también se cultiva en jardines y parques ornamentales debido a su atractivo aspecto y forma escultural.

Cabe mencionar que debido a su toxicidad y a la amenaza de extinción en algunas regiones debido a la sobreexplotación, el tejo está protegido en varios países y su recolección o tala están reguladas para garantizar su supervivencia y conservación.

 

El concepto del "Árbol de la Vida y la Muerte" es una idea recurrente en diversas culturas y mitologías alrededor del mundo. Este árbol simbólico representa la conexión entre la vida y la muerte, y a menudo se asocia con temas de renacimiento, ciclo de la vida y la naturaleza dual de la existencia.

En algunas culturas, el Árbol de la Vida y la Muerte es una representación de la dualidad entre la vida y la muerte, donde ambos aspectos están intrínsecamente entrelazados y dependientes uno del otro. Representa la idea de que la vida y la muerte son parte de un mismo ciclo, donde la muerte es vista como una transición a otra forma de existencia.

En otras tradiciones, el Árbol de la Vida y la Muerte es una metáfora del renacimiento y la regeneración. Se cree que, al igual que los árboles pierden sus hojas en otoño y las recuperan en primavera, los seres vivos también experimentan ciclos de nacimiento, muerte y renacimiento.

En algunas mitologías, el Árbol de la Vida y la Muerte es considerado un lugar sagrado o un punto de encuentro entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Se cree que en sus ramas o raíces residen los espíritus de los ancestros o las almas de aquellos que han partido.

En general, el Árbol de la Vida y la Muerte representa la dualidad y la interconexión de la existencia, recordándonos que la vida y la muerte son procesos naturales y esenciales en el ciclo de la naturaleza y la vida humana. Esta metáfora sigue siendo una fuente de inspiración para reflexionar sobre la vida, la mortalidad y el significado de la existencia en diferentes culturas y creencias.

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