Sin duda el correr está de moda, las carreras de 10.000 metros (10 k), cada vez son más populares y reunen a mayor número de participantes. Pero que ocurre ¿Si no te gusta correr? ¿Si no puedes correr?. Una tendencia que está ganando adeptos es el caminar rápido, con sus traducciones en lengua inglesa de Power Walking, Speed Hiking...
Entonces ¿Qué es el "Power Walking"? que estamos escuchando; Es una disciplina atlética que consiste en caminar rápido a ritmo sostenido y rápido. Hay que tener en cuenta la respiración la postura, la pisada, la activación del abdomen...
Hay entrenamientos específicos para poder realizarlo, puesto que en la actualidad hay competiciones de esta modalidad de caminata.
El caminar rápido es menos exigente biomecánicamente que el correr (running), al no sufrir la fase de vuelo que se hace en esta y por tanto se elimina el impacto contra el suelo, teniendo un menor desgaste y sufrimiento de las articulaciones, rodilla, cadera...
Se pueden hacer de forma general sesiones aproximadas a una hora, pudiendo incluir (al igual que en otros deportes) velocidad progresiva y cambios de ritmo.
La zona de trabajo es aeróbica, manteniendo las pulsaciones en una zona moderada lo que permitirá al organismo quemar grasas de forma eficaz y efectiva, mejora la circulación sanguínea y la oxigenación general del cuerpo, así como disminuir la tensión arterial y el colesterol, mejorar el sistema cardiaco, prevenir la diabetes
Según un estudio reciente de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Associaton) en el que se compara el Power walking con el running, con un gasto de energía similar correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4,2%, mientras que caminar lo hace en un 7,2%. Con respecto al riesgo de colesterol alto, correr supone una reducción del mismo de un 4,3%, mientras que caminar lo hace en un 7%. Finalmente, en cuanto a las enfermedades cardíacas, correr reduce el riesgo en un 4,5%, y caminar, en un 9,3%. => Williams, Paul L (21 de noviembre de 2012). «Walking Versus Running for Hypertension, Cholesterol, and Diabetes Mellitus Risk Reduction»
Caminar rápido es una actividad en la que se camina a un ritmo más acelerado que el paso promedio. Es una forma de ejercicio aeróbico que ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo mejoras en la condición cardiovascular, el tono muscular y la quema de calorías. Caminar rápido implica moverse con un paso rápido y enérgico, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca y promover una mayor resistencia física.
Aquí hay algunas características clave del caminar rápido:
1. Ritmo Acelerado: Al caminar rápido, el ritmo es más rápido que el de una caminata casual. Se busca mantener un paso constante y enérgico.
2. Beneficios para la Salud: Caminar rápido puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular, aumentar la capacidad pulmonar y fortalecer los músculos de las piernas y el core. También puede ayudar en la pérdida de peso y el control del nivel de glucosa en la sangre.
3. Baja Intensidad: Aunque es más rápido que caminar normalmente, el caminar rápido generalmente se considera una actividad de baja intensidad en comparación con actividades como correr o practicar deportes más vigorosos.
4. Accesibilidad: Una de las ventajas del caminar rápido es que es una actividad accesible para personas de diferentes niveles de condición física y edades. Puede ser una opción de ejercicio para aquellos que no pueden realizar actividades más intensas.
5. Forma de Ejercicio Regular: Caminar rápido se puede incorporar fácilmente en la rutina diaria, como caminar al trabajo, hacer recados o dar paseos en el parque. Se recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada, como caminar rápido, a la semana para mantener una buena salud.
6. Técnica: Al caminar rápido, se debe mantener una postura erguida y un ritmo constante. Los brazos también juegan un papel importante; se pueden balancear naturalmente a medida que se camina para aumentar la eficiencia y el ritmo.
7. Monitoreo de la Intensidad: Para asegurarse de que estás caminando lo suficientemente rápido para obtener beneficios cardiovasculares, puedes medir tu nivel de intensidad usando la frecuencia cardíaca, el esfuerzo percibido o la conversación. Deberías poder hablar, pero no de manera tan cómoda como en una conversación casual.
8. Calentamiento y Enfriamiento: Al igual que con cualquier forma de ejercicio, es importante calentar antes de comenzar a caminar rápido y enfriar al final para evitar lesiones.
Caminar rápido es una excelente opción para mantenerse activo y mejorar la salud sin la necesidad de un equipo especializado ni de un entorno específico. Puedes adaptar la intensidad según tus necesidades y metas personales.
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