Segovia - Ciudad Patrimonio de la Humanidad

Segovia - Ciudad Patrimonio de la Humanidad

Segovia es una hermosa ciudad situada en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, a mil metros de altura y a unos 12 kilómetros de la Sierra de Guadarrama Capital de la provincia del mismo nombre, está orientada hacia la explotación de sus recursos agrarios, forestales y ganaderos, así como aquellos destinados al arte del buen comer.
La población dista unos 90 kilómetros de Madrid.

La proximidad de la alta montaña hace de Segovia un lugar de clima frío pero tonificante, en el que las heladas abundan en la temporada invernal, algo más larga de lo habitual. Esto favorece la exuberancia natural, prolija en bosques, arroyos y rincones de gran belleza.

Segovia recibe el sobrenombre de Navío de Piedra. Esto es así porque el perfil del Alcázar sobre el bloque de roca en que se alza se asemeja enormemente a la proa de un buque en el que la altiva torre de la catedral ejerce de mástil abanderado. Lirismo aparte, Segovia es una de las ciudades más hermosas, con más monumentos y tradiciones históricas y culturales de toda España. La UNESCO así lo reconoció en 1985 al nombrarla Patrimonio de la Humanidad.

Apuntes Históricos
Originario asentamiento de pueblos autóctonos, Roma conquistó la ciudad en el siglo I de nuestra era, convirtiéndola en un emporio militar. A la caída del Imperio los pueblos bárbaros se instalaron en el la hasta que, a su vez, fueron sometidos por los árabes, bajo cuyo dominio fue capital de diversos reinos.

En el 1.088 Segovia fue conquistada por Alfonso VI, rey de Castilla, iniciándose un período de poderío político al convertirse en lugar de residencia de la corte de la dinastía Trastámara, sede de un obispado y enclave destacado en el intercambio con el norte de Europa en virtud, esencialmente, de su gran riqueza ganadera y una precoz industria de los paños.

Durante esta época se construyeron la mayoría de los abundantes monumentos románicos de la población, que hacen de ella el núcleo urbano con mayor número de construcciones de este estilo de toda Europa. En el siglo XV Segovia adquiere importancia con los Trastámara convirtiéndose en el centro de la corte real. En 1474, y como punto culminante de la etapa, Isabel la Católica fue coronada reina de Castilla en la iglesia de San Miguel.

Con la subida al trono de Carlos V y su nuevo gobierno imperial, Segovia se negó a admitir la pérdida de su preeminencia y encabezó la revuelta conocida como Guerra de las Comunidades, de la que salió derrotada en 1521. La urbe quedó entonces relegada a un segundo plano político, pero mantuvo su poderío económico centrado en las manufacturas textiles, alcanzando su máximo desarrollo durante el siglo XVI.

En el siglo XVII se hundió la industria de los paños, arrastrando consigo mucha de la actividad de la ciudad.

En el siglo XVIII recibió un cierto empuje de los monarcas borbónicos, especialmente con la construcción de los reales sitios de La Granja y Riofrío.

 

Turespaña – Secretaría de Estado de Comercio y Turismo

 

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