El recorrido que conecta el Puerto del Reventón con el Puerto de las Calderuelas, partiendo desde Rascafría, es una de las rutas más espectaculares de la Sierra de Guadarrama. Esta travesía permite adentrarse en los Montes Carpetanos, una alineación montañosa que ofrece paisajes de gran belleza, biodiversidad y valor histórico.

La ruta comienza en un entorno natural privilegiado, ascendiendo por antiguos caminos forestales que atraviesan bosques de pino silvestre, robledales y zonas de matorral mediterráneo. A medida que se gana altitud, el paisaje se transforma en pastizales de alta montaña, donde predominan los piornos y otras especies adaptadas al clima riguroso de la sierra.

Uno de los puntos más emblemáticos del recorrido es el Puerto del Reventón, un paso natural que históricamente fue utilizado como vía de comunicación entre el valle del Lozoya y la meseta castellana. Desde este punto, se disfruta de vistas panorámicas sobre el valle, el macizo de Peñalara y las cumbres cercanas. El camino continúa por la cuerda montañosa, pasando por lugares como La Flecha y el Collado de Vihuelas, hasta alcanzar el Puerto de las Calderuelas.

Esta ruta es ideal para los amantes del senderismo de media montaña, la fotografía de naturaleza y la observación paisajística. El trazado combina pistas forestales, caminos tradicionales y tramos de cresta, lo que permite una experiencia variada y enriquecedora. Aunque no presenta grandes dificultades técnicas, se recomienda estar en buena forma física y llevar equipamiento adecuado.

El entorno forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, lo que garantiza su protección y conservación. Además de su valor ecológico, la ruta tiene un importante componente cultural, al recorrer antiguos caminos ganaderos y vías históricas utilizadas durante siglos.

Durante el recorrido es posible observar fauna silvestre como corzos, buitres leonados, águilas y pequeñas aves de montaña. La flora también es diversa, con especies adaptadas a diferentes altitudes y condiciones climáticas, lo que convierte la ruta en un excelente ejemplo de la riqueza natural de la Sierra de Guadarrama.