Visita nuestro blog y amplia información; Andorra, el país de las montañas pirenaicas.
Disfruta de las imágenes del anterior viaje en el año 2020 Andorra -- El país de los Pirineos ; y año 2021 Andorra -- El país de los Pirineos (Nuevas Rutas)
Conocer el territorio
Si se contemplara desde el aire el inmenso entramado montañoso del Pirineo, se diría que la parte de Andorra constituye un valle más entre los muchos que se encuentran en la orografía de la cordillera. A simple vista se observa el terreno densamente poblado por cumbres y profundos valles sobreexcavados en viejos glaciales. Un espacio encerrado al norte por interminables macizos donde apenas existen pasos naturales con el Ariege, en Francia, si exceptuamos el Pas de la Casa, un acceso siempre difícil en invierno. Por el oeste, en el límite con la comarca catalana del Pallars Sobira, se cuentan algunos puertos de alta montaña sólo practicables para excursionistas, y al sureste, la barrera montañosa sirve de límite y decrece progresivamente hacia la depresión de la Cerdanya. Apenas se encuentra una comunicación natural, como si se tratara del cuello de un embudo, comunicando el Principado por el sur con el Alt Urgell y su principal centro neurálgico, La Seu d'Urgell.
La configuración hidrográfica responde a la característica común de esta zona pirenaica, con cursos fluviales entrecortados que corren de norte a sur por pasos angostos entre montañas. El esquema más característico de la geografía andorrana es su configuración en forma de Y griega, formada por el curso del río Val ira que conforma el valle de Soldeu en la vertiente oriental y la parte del Valira del Norte enclavada en el valle de Ordino. La confluencia entre ambas vertientes culmina en el valle principal de Andorra, donde se concentra la mayor parte de la población, de las localidades de Les Escaldes, Andorra la Vella y Santa Coloma. Es el lugar donde se forma el Gran Valira, cuyo curso vuelve a encerrarse entre desfiladeros con apenas un resquicio que permite el asentamiento de la localidad de Sant Julia de Loria. Luego, el río vuelve a encajonarse hasta desembocar en el Segre, al otro lado de a frontera española y por los valles del Alt Urgell.
El desnivel existente entre el territorio del norte, de los valles de Ordino y Soldeu, con respecto al corazón del Principado en Andorra la Vella es muy considerable y aún sigue descendiendo a cota de altura hasta la población de Sant Julia y la frontera. Sin lugar a dudas, las diferencias altimétricas son muy acusadas para un país que ocupa una superficie de 468 km2. El contraste se revela todavía más acusado cuando observamos las cumbres. Desde el Pic de Coma Pedrosa ( 2.942 m), que es la cota máxima del Principado, una buena parte del país se encuentra surcado de montañas que se elevan a 2.500 m de altitud con diversas cumbres que sobrepasan los 2.900 m, lo cual confiere al territorio una altitud media que se acerca a los 2.000 m. Así pues, el apelativo de "país de las montañas" está en este caso más que justificado, ya que Andorra es la única nación que puede denominarse enteramente pirenaica. Desde una perspectiva geológica, Andorra forma parte de la zona axial del Pirineo. El relieve estructural pirenaico se desarrolló en la Era Terciaria pero la fisonomía que observamos actualmente se debe a la huella de los glaciales del Cuaternario, que actuaron de forma demoledora sobre los relieves pirenaicos, confiriéndoles su aspecto alpino, de cumbres escarpadas junto a macizos modelados por el hielo.
Sin lugar a dudas, los glaciares del Cuaternario contribuyeron a formar el paisaje actual de la cordillera; un fenómeno geológico particularmente relevante en el caso de Andorra. Se diría que el espacio donde se encuentra el país es un producto derivado de las glaciaciones puesto que en la época del Cuaternario todo el territorio andorrano permaneció cubierto por una masa de hielo que llegaba hasta la zona donde está ubicado el puente de La Margineda. En la cabecera de los valles de alta montaña se formaron circos; es decir, espacios hondamente erosionados entre las paredes montañosas. Con una erosión intensa, como es el caso de la cuenca del Valira, se crea una sucesión de circos compuestos, escalonados en grandes desniveles. En Andorra este escalonado se observa claramente en el espacio comprendido entre la Vall de Soldeu y Andorra la Vella. Asimismo destaca la presencia de valles glaciares suspendidos sobre el valle principal, como es el caso de la Vall de Madriu y de Prat Primer suspendidos en alturas de más de 300m sobre Les Escaldes y Andorra la Vella. El valle principal del Valira presenta la característica forma de U profundamente excavada y en su base es donde mejor se ha adaptado el hombre para vivir, puesto que las posibilidades para la agricultura y la ganadería, así como la mayor benignidad climática respecto a las zonas más altas, hacen posible el establecimiento permanente.
Con la acción erosiva nacieron innumerables cuencas lacustres que, en los valles bajos, terminaron por desaparecer como consecuencia del impulso fluvial. En las cabeceras donde se encuentran los circos de alta montaña, se puede admirar hoy día la belleza de los numerosos lagos: los estanys andorranos. El Circ de Pessons es uno de los más característicos entre los espacios lacustres andorranos. El porte majestuoso del Pie de Pessons y las crestas de Gargantilar encierran este maravilloso anfiteatro. Podríamos citar otros ejemplos magníficos, como el Estany de l'llla en la Vall de Madriu, los estanys de la Coma d'Ensagents, los estanys de I'Angonella, el Circ de Tristaina, los estanys de Júclar, de la Vall del Riu y tantos otros los espacios idílicos para las largas caminatas de montaña o la pesca de las deliciosas truchas salmonadas que viven en esta zona.
Todo elogio es poco para estas zonas lacustres del Pirineo, ya que son los enclaves más naturales, donde la intervención humana es escasa o nula, al contrario de lo que ocurre en los bosques y prados de las zonas más bajas que, aun siendo espacios naturales mejor o peor conservados, casi nunca están exentos de la acción humana que modifica el paisaje. La existencia de estos reductos naturales en Andorra resulta agradablemente sorprendente y se experimenta un extraordinario contraste medido por el tiempo tan escaso que cabe emplear para trocar el ambiente bullicioso y cosmopolita de la Andorra de compras a la sensación de calma y armonía que se respira en la montaña.
En invierno, el paisaje se transforma de forma más perceptible cuanto más ascendemos del valle a las altas cuencas lacustres. Los estanys desaparecen bajo una espesa capa helada para volver a emerger en los meses de primavera, proporcionando el mayor vigor al curso del Valira que, al igual que otros ríos pirenaicos, posee una cuenca de tipo nival cuyo máximo caudal se alcanza en los meses de mayo y junio.
El tipo climático del Principado es el característico de la alta montaña mediterránea y varía de la modalidad alpina a subalpina o montana a tenor de la altitud, cuyo aumento determina un mayor rigor de las condiciones climáticas. Naturalmente, en verano la media es mucho más benigna, aunque se registran grandes oscilaciones térmicas entre la noche y el día o incluso de un día a otro. El alto porcentaje de nieve caída en las zonas altas y las bajas temperaturas proporcionan el marco ideal para la "Andorra Blanca", con la mayor parte de las pistas de esquí situadas en enclaves especialmente favorables para una larga permanencia de la nieve que ocupa las montañas desde diciembre hasta los primeros meses de la primavera.
EL PAISAJE VEGETAL
Las diferencias climáticas, junto con el relieve y la altitud, condicionan en gran medida el paisaje ya que la masa vegetal que ocupa los respectivos estadios varía considerablemente. En alturas superiores a los 2.200 m el dominio alpino se caracteriza por un paisaje tan atractivo y bello como hostil, tanto por la persistencia de la nieve como por las bajas temperaturas. Para los bosques la vida se hace imposible, como lo es también para el hombre que no suele establecerse en estas latitudes. Probablemente sea la parte más espléndida y ocupa una tercera parte del territorio.
Los inmensos prados de alta montaña constituyen el elemento más característico, formando un conjunto donde predominan las especies de gramíneas y algunos arbustos como el rododendro, el mirtilo y el enebro. Las formaciones florales de primavera y verano suelen ser de una belleza exquisita, mostrando un numeroso grupo de especies. Los más llamativos son los conjuntos integrados por la genciana alpina, el ranúnculo, la margarita de montaña o las silenes, con sus tapizados rosa intenso. También el regaliz de montaña muestra sus flores rosadas que contrastan con los pétalos blancos de las dríades. Entre las rocas encontramos diversas especies de líquenes y en los resquicios crece persistente la siempreviva, formando grupos compactos de donde sobresalen tallos carnosos y delicadas flores. Su resistencia a la falta de tierra es tan notoria que por eso se le denomina "siempre viva".
En las alturas inferiores a los 2.200 m, limítrofes con los prados alpinos, el pino negro parece dominar el paisaje. Su aspecto centenario con troncos de ramas gruesas y retorcidas es una de las estampas vegetales más bellas y majestuosas de la alta montaña. Ningún otro árbol, en estas latitudes, puede ser tan grande, robusto y a la vez tan desafiante a las inclemencias del tiempo.
En el descenso por cotas inferiores a los 2.000 m se pasa al dominio subalpino de las grandes masas de bosques de pino rojo, una de las fuentes de riqueza explotadas desde tiempo inmemorial en el Principado. En alturas que oscilan entre los 1.000 y los 1.500 m. el sotobosque es más variado y aquí el pino rojo suele compartir el terreno con algunos grupos de abetos y, sobre todo, con los caducifolios como el abedul, el roble o los avellanos, que antaño fueron intensamente aprovechados en la economía familiar. Es un dominio de vegetación característica del estadio montano con influencia mediterránea, la zona que más ha sentido el impacto de la desforestación, casi siempre en beneficio de los prados de siega, que por otro lado son tan necesarios para las explotaciones ganaderas.
A pesar del intenso aprovechamiento del bosque, mucho más castigado en siglos pasados cuando se obtenía el carbón vegetal para las fraguas, en Andorra todavía quedan algunas masas de bosque muy considerables como es el caso del bosque de la Rabassa, el mayor de todo el Principado. Ascendiendo por la carretera de la Rabassa hasta el refugio de Roca de Pímies se observa una ejemplificación de los estadios vegetales característicos de Andorra, ya que la pista llega hasta el dominio plenamente alpino, colonizado por masas de pino negro alternando con los grandes prados de gramíneas que se extienden hasta las cumbres cercanas.
EL PAISAJE HUMANIZADO
La ocupación humana en las zonas alpinas ha estado siempre limitada a temporadas estivales, fundamentalmente en beneficio de las explotaciones ganaderas. De este modo, encontramos las bordas y los cortals casi siempre en el límite de los 2.000 m. Sin duda es una ubicación que se sirve de los mejores pastos de verano muy ricos y abundantes en el estadio alpino. Las bordas suelen ser casas de piedra sin chimenea que se componen de un establo en la parte baja y un piso amplio para almacenar hierba seca. Los cortals son conjuntos de bordas situadas en lugares especialmente buenos para los pastos. También se encuentran en Andorra muchas cabañas de pastor, generalmente pequeñas y situadas en lugares poco accesibles donde un buen resguardo es muy apreciado.
Prácticamente, la totalidad de los terrenos de pasto y los bosques son de propiedad comunal y su uso está reglamentado por el Consejo Comunal de cada parroquia. Los Cortals d'Encamp constituyen un buen ejemplo para observar estos conjuntos de edificios ganaderos. Actualmente se conservan en buen estado y se observa la considerable extensión de pastos que los circundan hasta los límites de Les Deveses. Resulta interesante la visita a la Borda de Sorteny (2.150 m) que se encuentra en el valle homónimo y que actualmente está habilitada como refugio de montaña.
En alturas más bajas, donde es posible el cultivo de algunos cereales se alternaba el trigo y el centeno con plantaciones de patatas. Hoy día la mayor parte del terreno cultivable es muy escaso y está dedicado al tabaco, que se cultiva incluso en alturas de hasta 1.600 m. En el contexto de este paisaje humanizado destaca la planta del tabaco como una imagen asidua y casi diríamos que reiterada, puesto que se observa en muchos lugares de la geografía andorrana íntimamente ligado a los numerosos secaderos que se encuentran de paso.
La mayor parte de las poblaciones ocupan la base de antiguas cubetas glaciares, con la excepción de Sant Julia, ya que los efectos de las glaciaciones no llegaron a esa zona. Las casas tradicionales están agrupadas en núcleos más o menos grandes y casi siempre se trata de casas de piedra de dos o tres plantas, con la estancia baja dedicada a funciones de almacén o establo para el ganado. Las cubiertas de pizarra descasan sobre un entramado robusto de vigas de madera. En algunos casos, la casa tiene una borda anexa y una era donde antaño se trillaban los cereales.
Todo este paisaje de casas de piedra y estructuras tradicionales coexiste entremezclado con las numerosas edificaciones modernas de Andorra y que, en muchos casos, llega a ocultar prácticamente la antigua población. Así pues, la imagen de rusticidad tan característica en otras localidades del Pirineo casi no existe en las poblaciones andorranas, con algunas excepciones, como los pueblos de Pal o de Fontaneda, donde domina la estructura tradicional.
No cabe duda de que el paisaje se ha humanizado de forma muy intensa y en algunos casos poco armónica con el paisaje tradicional, lo cual es un precio elevado para la supervivencia. En los años 40 Andorra todavía conservaba su aspecto de enclave típicamente pirenaico, imagen que por desgracia suele reflejar aislamiento y despoblación. El impulso que supuso la falta de impuestos y el reciclaje de país ganadero a estado comercial moderno ha permitido un progreso fulgurante que se ha reflejado en apenas 50 años. A pesar de ello, el paisaje andorrano todavía conserva encantos naturales casi impensables.
OBLIGATORIO estar federado en montaña FEDME (o bien, tener contratado un seguro de accidentes con coberturas en Andorra),
Visita y suscribete a nuestro canal de TELEGRAM
Tú proximo objetivo --> Camisetas técnicas deportivas del Club Ponte En Marcha.
RECOMENDACIONES Y CONSEJOS
A tener en cuenta en la Montaña
► Domingo 11; Ruta de senderismo: Bosque de Menairons – Sendero mágico de Andorra; Para contactar con este país realizaremos un paseo por el bosque descubriendo seres mágicos que nos transportarán a la infancia.
◊ Senderismo Nivel: Básico Distancia 5 kms; Desnivel: 75 metros.
► Lunes 12 Ruta de senderismo: El lago de Baix conocido como el Lago de Siscaró; Con una superficie de una hectaréa se encuentra a 2.325 metros de altitud, asentado sobre un relieve marcado por la acción de los glaciares cuaternarios. La peculiaridad del lago son las cañas de caramillo, que le dan un tono diferente al azul del agua, y que es el motivo por el cual este Lago se llama Siscaró (Siscall, en castellano caramillo).
◊ Senderismo Nivel: Medio Distancia 10 kms; Desnivel: 500 metros.
► Martes 13; Ruta de senderismo: Tomb de les Neres; Los bosques de pinos y otras especies, la flora, la fauna y los espectaculares hormigueros cónicos, como si fueran pequeñas montañas, se combinan con las vistas de los paisajes sobre los valles y varios picos, como el Casamanya y el Comapedrosa. Esta combinación hace que la ruta esté llena de atractivos.
◊ Senderismo Nivel: Básico Distancia 8 kms; Desnivel: 200 metros.
► Miércoles 14; Día de descanso; Tras el desayuno nos acercaremos a Escaldes Engordany donde se podrá disfrutar de forma opcional del Balneario de Caldea, [entrada no incluida] 3 horas de acceso (necesario traje de baño). Al finalizar se dispondrá de tiempo libre para comer y poder realizar compras en dicha población.
Alternativamente por la tarde se programará una ruta de senderismo; Rec del Solà: Las acequias del Solà y del Obac dan la posibilidad de contemplar el pueblo desde una perspectiva adecuada para captar su crecimiento, o simplemente para descargar el estrés que supone la dinámica urbana, siendo una gran faja periférica alrededor de todo el núcleo urbano de Andorra la Vella. Toponimia; Rec: en castellano, acequia del prerromano recu “canal o zanja abierta en la tierra para conducir las aguas recogidas de un río o torrente mediante un embalse (en Andorra, llamaido aixec, por levanta/alza –aixeca, en catalán- el nivel del agua). Las acequias son para regar cultivos. Solà: en castellano, solana:Del latín solanu “de la parte del sol”, es la ladera de la montaña expuesta al sol.
◊ Senderismo Nivel: Básico Distancia 10 kms; Desnivel: 10 metros.
► Jueves 15; Ruta de senderismo: Mirador Solar de Tristaina; Es la nueva gran atracción turística de Andorra. Una pasarela circular de 25 metros de diámetro que se asoma al vacío a 2.700 metros de altitud, en la estación de Ordino-Arcalis, valle de La Massana, muy cerca de la frontera con Francia. Un fotogénico y aéreo mirador con forma de reloj de solar con unas vistas soberbias sobre los lagos de Tristaina, una de las mejores zonas naturales de la montaña andorrana. Te enamorará, aunque creas que tienes vértigo.
◊ Senderismo Nivel: Medio Distancia 6 kms; Desnivel: 450 metros.
►Viernes 16; Ruta de senderismo: Fuentes del Campeà; El Campeà es un bosque encampadán de grandes dimensiones. A lo largo del camino pasamos por un auténtico jardín de flores: gencianas, pulsatillas, soldanellas, prímulas o caltas (Caltha palustris) que se encuentran cerca de las fuentes, entre muchas otras especies.
En este bosque, destaca la presencia del urogallo (Tetrao urogallus), una ave muy sensible a la presión humana y, por tanto, una especie protegida. El urogallo encuentra en este lugar unas buenas condiciones para vivir: un bosque bastante abierto de pino negro (Pinus uncinata) con un sotobosque rico en mirtilo (Vaccinum myrtillus)
y rododendro (Rhododendron ferrugineum), y de forma menos importante, moteadas con manchas de abetal (Abies alba) y una pendiente suficiente para emprender el vuelo frente a cualquier alarma de peligro.
◊ Senderismo Nivel: Básico+ Distancia 5 kms; Desnivel: 295 metros.
Encamp – El Pas de la Casa, Pardines -Vuelta al Lago de Engolasters, proveniente del río de Engolasters, afluente del Valira. La Leyenda cuenta que ahí había un pueblo de descreídos que fue engullido por el agua. En aquel lugar, de noche, se reunían las brujas, que se bañaban desnudas en las aguas del lago. Los habitantes masculinos de Engolasters subían a espiarlas, pero si alguno de ellos era descubierto, las brujas lo transformaban en gato negro. Se cuenta que las brujas debían desapares a principios del siglo XX, coincidiendo con la instalación de las antenas de Ràdio y la construcción de una presa para la central hidroeléctrica inaugurada en 1934. Toponimia; Engolasters: podría provenir del provenzal estier, “canal, riachuelo”, del latin aestuarium. También puede provenir, del latin aquale “olla de agua”, y romanizado con el sentido de “reguero” de agua.
◊ Senderismo Nivel: Básico Distancia 8 kms; Desnivel: 90 metros.
► Sábado 17; Ruta de senderismo: Collado de Conflent _Os de Civís; Desde el pequeño pueblo de montaña que conserva el aire de aldea medieval perteneciente al Parque Natural del Alto Pirineo en el Alto Urgel y acceso exclusivo por Andorra, disfrutaremos de campas, bosque, miradores, bunqueres… que sin duda será un magnífico colofón para terminar nuestro periplo semanal por el país vecino.
◊ Senderismo Nivel: Medio Distancia 10 kms
► Cada día en función del horario, se podrán realizar visitas a las poblaciones o lugares cercanos de interés.
► La programación descrita, está sujeta a modificaciones por cambios meteorológicos, logística, seguridad de grupo, lo cual será informado por el guía.
► Si algún día no fuera de interés lo programado tienes la posibilidad de tomar algún autobús desde el hotel y desplazarse a otras poblaciones.