En los confines orientales del Principado de Asturias se levantan las atalayas espectaculares de Los Picos de Europa. La singularidad paisajística y riqueza natural de esta comarca motivó su declaración como el primer parque nacional de lo Península Ibérica. En la actualidad, Los Picos de Europa se extiende por las altas montañas de Asturias, Cantabria y León. Pero el territorio asturiano se extiende tan sólo por sus macizos central y occidental y su superficie aparece delimitada por los grandes cursos fluviales del Sella y Deva. El Parque Nacional de los Picos de Europa discurre por las zonas elevadas de los concejos asturianos de Amieva, Congas de Onís, Onís y Cabrales, formando un singular espacio geográfico de alta montaña que muchos reconocen como el paraje natural por antonomasia del Principado de Asturias.
Los URRIELLES. Las montañas que forman el Macizo de los Urrieles ocupan el sector central de Los Picos de Europa. Sus remotos parajes componen la escenografía más impresionante del Parque, tanto por la grandiosidad de sus componentes paisajísticos como por las altitudes de sus cumbres. Los estrechos cauces de los ríos Duje y (ares surgen entre las profundidades de agrestes roquedos, dominados por impresionantes siluetas montañosas superiores a los 2600 metros de altitud. En las proximidades se eleva la cumbre de Los Picos de Europa, Torre Cerredo (2648 m) y, poco más allá, la honorable silueta del mítico Naranjo de Bulnes (2159 m). El macizo suele dividirse en tres pequeñas áreas (Peña Utre, Puertos de Ondón y Puerto de Era), pero en verdad no existen límites definidos más allá de los desfiladeros creados por los ríos Duje y (ares. La imagen se aproxima a un bloque muy sólido, conjunto algo anárquico de cumbres y crestas calizas horadadas por depresiones endorreicas.
La escasa población del Porque se concentra básicamente en torno a los valles más protegidos y abiertos del macizo oriental. Se trata de un poblamiento disperso, un pequeño puñado de gentes diseminados por pequeños pueblos y aldeas, que en muchos casos habían sido antaño los brañas invernales de pastores trashumantes (Bulnes, Sotres o Tielve). Las montañas que forman el macizo occidental apenas esconden algunas cabañas aisladas y dispersas utilizadas como refugio durante los estancias estivales del pastoreo.
Esta tierra de pobres pastores trashumantes parece permanecer así en el olvido, como lo fue durante buena parte de la historia, más allá de las viejas leyendas. Cuentan las crónicas que un noble de oscuro linaje visigodo Pelayo halló refugio en sus montañas inexpugnables y plantó cara a los musulmanes el año de 718 en una cruenta batalla donde venció a un ejército de más de cien mil hombres. Mas crédito merecen acaso las crónicas musulmanas, que apuntan una pequeña reyerta con apenas una treintena de bárbaros. Tras esa incruenta batalla, Pelayo estableció su capital en Cangas de Onís, y las elevadas montañas volvieron o ser tan sólo refugio para los pobres pastores de vacas y ovejas. De hecho, la presencia finisecular del hombre en estas tierras aparece indisolublemente asociada o las labores de pastoreo que, con el paso del tiempo, han originado una progresiva expansión de las zonas de pasto en detrimento de los bosques y matorrales. Una circunstancia que ha adquirido singular trascendencia en la historia más reciente del Parque.
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RECOMENDACIONES Y CONSEJOS
A tener en cuenta en la Montaña
Viernes día 28;
Viaje por la tarde y cena en el camino.
Sábado día 29; Travesía de Bulnes: En medio de las montañas de Los Urrieles se esconden las cabañas de un pequeño pueblecito de pastores llamado Bulnes. El adusto panel de cumbres del macizo de Peña Maín y la imponente masa del Murallón de Amuesa trazan las laderas sobre las que se asientan sus cabañas, aprovechando la vega formada por un pequeño arroyo de aguas saltarinas. Adulado por la silueta del Naranjo, que se recorta como fondo espectacular, este pequeño conjunto de casitas se ha convertido en un perfecto lugar de reposo para muchos veraneantes que deciden pasar su tiempo entre el lento silencio de sus prados y el rumor juvenil de sus arroyos. Realizaremos una conocida excursión que atraviesa el tajo formado por aquel arroyo: una travesía que discurre entre Sotres y Poncebos.
Senderismo Nivel: Medio Distancia 13 kms; Desnivel: +360 metros, -1100 metros.
Nota; Incluido el taxi para acceder al inicio de ruta.
Domingo día 30; Balcón Picos de Europa - Puertos de Áliva: Para recorrer los Puertos de Áliva tomaremos el teleférico de Fuente Dé que nos dejará en la Estación Superior o El Cable (1834 m).
Los Puertos de Áliva constituyen un enclave privilegiado y la frontera natural entre el Macizo Central y el Macizo Oriental de los Picos de Europa. Estos pastos de alta montaña reciben de mayo a octubre los rebaños de ganado del valle de Camaleño, actividad ya regulada desde el año 1494 con las primeras Ordenanzas de los Puertos de Áliva. Antiguamente los pastores se desplazaban con vacas, cabras y ovejas para pasar largas temporadas. Ordeñaban los animales mezclaban las distintas leches y elaboraban los quesos que maduraban en las cuevas y refugios donde vivían los pastores. Así surgió el queso ahumado de Áliva. Hoy elaborado artesanalmente en el valle de Camaleño, y cuyo ahumado característico nació fortuitamente debido al fuego que encendían los pastores para calentarse y cocinar a la entrada de las cuevas para calentarse y cocinar.
Ruta de senderismo Nivel: Medio Distancia 14 kms; Desnivel: +280 metros, -950 metros
Nota; NO está incluido el precio del teleférico de Fuente Dé (precio Federados 10€).
* La programación descrita, está sujeta a modificaciones por cambios meteorológicos, logística, seguridad de grupo, lo cual será informado por el guía.