Se denomina “Valles pasiegos” a las cuencas altas de los ríos Pas, Pisueña y Miera y son el lugar donde se asienta la etnia pasiega, un pueblo de origen ancestral caracterizado por su forma de vida trashumante, siempre con la familia y la casa cargada en los cuévanos (grandes cestos típicos que se cuelgan a la espalda) en pos de los mejores pastos de cada temporada. Sus cabañas diseminadas por el monte y los prados cuidadosamente delimitados configuran el paisaje típico de estos valles, simbiosis perfecta del hombre y la tierra.
Los núcleos más compactos en este territorio de ocupación muy dispersa son las denominadas villas pasiegas: San Roque de Riomiera sobre el curso del Miera y San Pedro del Romeral y Vega de Pas, junto a éste último.
Destacan las construcciones populares de tipología muy claramente definida como pasiega: las cabañas y “cabañas vividoras”. Y en la base del valle formado por el río Miera, en La Cárcoba, una singular iglesia renacentista.
El valle de Carriedo, madre del río Pisueña, acoge a Selaya y Villacarriedo, vinculadas con la comarca por su papel de capital administrativa y comercial, aún estando separadas por el puerto de La Baraguía de las villas pasiegas. Los palacios de Donadío (de estilo montañés) y Soñanes (estilo puramente barroco) atestiguan esta condición capitalina.
El curso medio del Pas se denomina valle de Toranzo. Su pasado más remoto lo atestiguan las pinturas de las cuevas de Puente Viesgo, de hasta 20.000 años de antigüedad. En esa misma localidad existe un importante balneario, y otro más en Alceda, donde hay casas notables, tanto como las de Ontaneda y Castillo Pedroso, y edificios religiosos, sobre todo en Santiurde de Toranzo. En la base de estos valles hay varios puntos de gran interés: Castañeda, con su colegiata románica; Cabárceno con su Parque de la Naturaleza; o Pámanes con su Museo de Arte Contemporáneo en el palacio barroco de Elsedo y su peculiar iglesia de San Roque.
Un producto que tiene todo su contenido y peso propio dentro y fuera del valle, son los postres y dulces que allí se elaboran, los Sobaos y las Quesadas. ¿Seremos capaces de mirarlos y no catarlos? Si caes en la tentación no te preocupes, caminaremos, realizando unas extraordinarias rutas de senderismo por los valles pasiegos para "compensar" la debilidad.
Viernes día 26: Por la tarde, se realizará el viaje y cenaremos cuando lleguemos al Hotel.
Sábado día 27: Ruta de Senderismo; Valle de Yera y Aján – Vega de Pas --> Distancia: 15 km Desnivel: 435 metros
Nos encontramos con unos de los paisajes más característicos de la geografía cántabra. Con este recorrido tendremos la oportunidad de adentrarnos y disfrutar la experiencia al recorrerlo. Veremos un grupo de cabañas situadas junto a la abandonada estación de Yera, en la confluencia del Yera con su afluente el Aján, encontraremos el conocido Túnel de la Engaña que hasta El Avellanal, es una de las zonas más típicas de La Vega con abundantes cabañas pasiegas. Atravesaremos varios túneles de la antigua vía férrea Santander-Mediterráneo.
Domingo día 28; --> Ruta de Senderismo; Cotero Lobos - Distancia: 11 km Desnivel: 555 metros.
Se realizará esta ruta ubicada en el tramo medio de la cuenca del Pas descubriendo las frondosas formaciones de los hayedos de Bercedo y Zurriaga y los amplios robledales del monte Dehesa y Tromenda. Contemplando la amplitud del valle con sus pueblos ubicados en el piedemonte en contacto entre las laderas y la llanura aluvial.
Ruta de Senderismo --> Churrón de Borleña y Churrón del Castillo - Distancia: 5 km Desnivel: 140 metros.
En cántabro a las cascadas se las conoce como churrón, esta es una bella cascada de más de 20 metros de altura que tras recorrer un cauce fluvial nos encontraremos ante nosotros.
Tendremos la oportunidad de conocer los núcleos de población más característicos por su valor arquitectónico y económico de los valles.
* La programación descrita, está sujeta a modificaciones por cambios meteorológicos, logística, seguridad de grupo, lo cual será informado por el guía.