En el puente de mayo, o puente de San Isidro, se propone esta actividad de senderismo por Navarra.
Valle del Baztán; Situado en el norte de Navarra, el Valle de Baztán es, con sus 273,85 km2, el municipio más extenso de la la Comunidad Foral. Desde antiguo, los núcleos poblacionales de Baztán se organizan en régimen de universidad, de manera que todo el valle forma un solo término municipal y los terrenos de propiedad municipal y los terrenos de propiedad comunal - más del 80% del total - son disfrutados por todos sus vecinos. Una Junta General es la encargada de su administración. La hidalguía de origen de los baztaneses, que en el siglo XV obtuvo expreso reconocimiento real, queda patente en los escudos del valle que adornan las fachadas de las magníficas casonas de piedra. Acusada personalidad la de este valle bucólico, alfombrado de pastos, salpicado de caseríos con sus terrazgos de cultivo - maíz, sobre todo - en el que los bosques de hayas, robles y castaños son hoy un pálido reflejo de lo que fueron antaño debido, a la voracidad de las ferrerías o fundiciones de hierro que se establecieron en la zona en siglos pasados.
La relativa proximidad del Cantábrico suaviza en Baztán inviernos y veranos. El Valle está integrado por los lugares tradicionales de Almandoz, Aniz, Arizkun, Azpilkueta, Berroeta, Ziga, Elizondo, Elbete, Erratzu, Gartzain, Irurita, Lekaroz y Oronoz a los que en 1969 se agregó la villa de Amaiur-Amaia.
El Valle de Baztán se encuentra en una zona de paso, desde los tiempos del Camino de Santiago y de próspero comercio, aúna influencia francesa, cultura vasca y carácter navarro.... y propio.
A través de la Trilogía policiaca El guardián invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta, Dolores Redondo nos describe y maravilla con el Valle del Baztán y su ambientación de Elizondo capital y centro comercial del Valle ( lugar donde nosotros nos alojaremos). Trilogía de éxito mundial (incluso será llevada al cine), nosotros al igual que la protagonista Amaia Salazar, iremos recorriendo rincones de sotos, bosques, junto a rebaños de ovejas latxas rodeados del color verde que lo rodea.
En nuestro paseo por Elizondo disfrutaremos de la plaza de los Fueros donde se encuentra el Ayuntamiento, noble edificio de finales de siglo XVII que a Juan de Arozamena, un famoso cantero de Elizondo, le llevó dos años construir. En la fachada, el eterno escudo ajedrezado, con una inscripción que dice: «Valle y Universidad del Baztán», y, frente al edificio, en la parte inferior izquierda de la fachada, una piedra llamada botil harri que servía para el juego de la pelota vasca, en su modalidad de guante conocido como laxoa. El puente Txokoto nos ofrece una preciosa vista del río así como de los floridos balcones tradicionales y nos conduce al bonito trinquete.
Leyendas, Novelas y Akelarres... La brujería en Navarra está asociada a un muchos personajes de mitos y leyendas, pero sin lugar a dudas a Zugarramurdi, pueblecito bucólico del Valle del Baztán, - también famoso por haber sido el lugar elegido el 9 de julio de 1834 para entrar a España el pretendiente a la Corona, don Carlos María Isidro, dando así comienzo a la primera Guerra Carlista -. Parece que todo comenzó con la denuncia de una de las brujas locales, contra sus colegas. En enero de 1609, un comisario y un notario de la Inquisición llegados al pueblo encarcelaron a más de 300 personas acusadas de practicar la brujería en unas cuevas cercanas. Según se cuenta, los participantes en esos aquelarres se untaban el cuerpo con un ungüento a base de sesos, huesos de cadáveres, sapos, salamandras, lagartijas, y "pedos de lobo". Celebrando misas negras las vísperas de las festividades cristianas, entregándose después a una orgía sexual iniciada por Belcebú y su favorita. Un sonado Auto de Fe. En 1610 se celebró en Logroño un auto de fe por el que fueron procesados 31 habitantes de los pueblos de Zugarramurdi por la Santa Inquisición. De ellos, 12 eran hombres y 19 mujeres (13 murieron por epidemias en prisión y los restantes fueron quemados vivos en la plaza de Logroño el 7 de diciembre de 1610).
Según los escritos del auto de fe, las mujeres celebraban sus misas satánicas y cultos con asistencia del demonio en forma de macho cabrío, en las cuevas de Zugarramurdi. De ello el idioma español se enriqueció con una nueva palabra procedente de dos vascas: aker, cabrón y larre, prado, lo que vendría a ser aquelarre; es decir, el prado del cabrón o macho cabrío.
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