Senderismo donde la Sierra de Gredos comienza a descender en altura, nos adentraremos en la garganta formada por el Río Yedra para caminar de sorpresa en sorpresa, admirando árboles que llegan a los 15 metros de perímetro, en el Castañar de Casillas y el Castañar de El Tiemblo.
Nuestra ruta nos conducirá al Pozo de la Nieve, dentro del Valle de Iruelas, antigua construcción donde se conservaba nieve en forma de hielo para consumir en verano.
Octubre, mes generoso en el que la naturaleza nos ofrece además de sus colores intensos, múltiples frutos silvestres como la castaña, las endrinas y como no gran variedad de setas. Para la ocasión hemos elegido el Castañar de El Tiemblo donde podemos disfrutar del ambiente otoñal rodeados de castaños centenarios, robles, servales, acebos, endrinos y pinos.
La villa de El Tiemblo se localiza al sureste de la provincia de Ávila, en la vertiente septentrional de la Sierra de Gredos, lo que le confiere ciertas peculiaridades en su vegetación y en sus paisajes. En este singular entorno se dan zonas de bosque caducifolio, preferentemente castaños y robles, además de un extenso pinar y otras zonas menos favorecidas por la vegetación, aunque no exentas de gran belleza.
Castaño – Castanea – Castanea Sativa (Castaño Europeo)
Botánicamente, el castaño pertenece a la familia de las Fagáceas. Es un árbol de dimensiones considerables, caducifolio, y de larga vida. Además de su crecimiento espontáneo, aparece también cultivado por su fruto (muy rico en almidón) o adaptado -sin mayores problemas- al entorno urbano. Su madera, que es mala para quemar, resulta excelente para otras muchas cosas: es muy resistente, y usada por ello en tonelería, de la construcción, postes ... La relación del ser humano con este árbol es larga, llegando a entrar en el lenguaje: el color «castaño», «pasar de castaño oscuro», «sacar las castañas del fuego»... Pero no sólo ha brindado palabras al hombre, su fruto resulta vital en numerosas comarcas españolas y su explotación está perfectamente organizada en zonas como El Bierzo o los Ancares, donde numerosísimas familias viven una parte del año de los ingresos obtenidos con su recolección.
También para los animales este árbol es de especial importancia ya que es abundante la fauna que se siente atraída por su porte y generosidad de frutos y follaje. Los jabalíes son asiduos rondadores del castaño que aprovechan la cosecha en cuanto comienza a caer al suelo. En el pasado resultaban una dura competencia para los cerdos, cuyo pastoreo era rigurosamente concedido en función de derechos adquiridos o arrendamientos.
El otoño es el momento de su mayor esplendor. Es entonces cuando sus grandes hojas, con un tamaño que puede llegar hasta los 20 centímetros, comienzan a vestirse de ocres y amarillos intensos en un espectáculo totalmente inolvidable. Si se puede elegir, ésta es la mejor estación del año para visitar el bosque, y en particular un castañar como el de El Tiemblo.
Los castaños llegaron a la Península de manos de los romanos que los importaron de Oriente hace unos 23 siglos.