Sierra de Gata fue declarada Reserva Biológica en 1988 por ADENEX. Es una zona poblada de Montañas. Con una altitud máxima que ronda los mil quinientos metros, todas ellas quedan situadas entre la comarca de Las Hurdes y nuestro país vecino, Portugal.
Abunda la pizarra y el granito, los bosques de robles, los alcornoques, castaños y encinas. También encontramos grandes pinares, producto principalmente de la repoblación y amplias áreas de matorral. No solamente constituye el punto más noroccidental de la península donde localizar zonas de anidación y desarrollo del Buitre Negro, además su importancia zoo geográfica es extraordinaria, ya que permite su expansión hacia Castilla-León y hacia Portugal. También podemos encontrar aquí el Halcón Abejero, el Águila Calzada, la Cigüeña Negra, el Lince Ibérico, etc...
Esta comarca, fronteriza con Portugal, ha forjado numerosas señas de identidad a través de los siglos, como un idioma propio, cruce de leonés y galaico-portugués conocido como "A Fala" declarado Bien de Interés Cultural, que en San Martín de Trevejo se conoce como "manhegu", en Eljas "lagarteiru" y en Valverde del Fresno "valverdeiru". Desde los distintos pueblos que formaron la compleja España de Viriato hasta la guerra de la independencia, y frontera durante siglos entre moros y cristianos, conservando vestigios prehistóricos y romanos. Los castillos medievales la dotan de heroico atractivo.
La Comarca de Sierra de Gata está formada por un conjunto de amplios valles (Valle del Xálima, Valle Rivera de Acebo, Valle Rivera de Gata, Valle del Árrago, Valle del Tralgas y Valle Vegas del Borbollón) y repliegues con picos de considerable altura. Es un escalón natural entre la altiplanicie salmantina y la llanura cacereña, presentando en sus alineaciones montañosas centrales las cotas más elevadas (Jálama 1.492 m y la Bolla Grande 1.519 m).
Muchos de sus pueblos han logrado mantener su secular arquitectura tradicional, por lo que han sido declarados Bienes Culturales. En la mayoría de estas poblaciones medievales abundan las casas palacio, estructuras de granito o pizarra, iglesias de piedra, torres y ermitas con reminiscencias mudéjares y estrechas y empinadas callejuelas. Órdenes militares como las de Alcántara, Santiago o Malta dejaron su impronta en esta zona.
Los bellos parajes serragatinos están protagonizados por el agua, los cultivos en bancales, especialmente de olivos y viñas y el bosque mediterráneo, además esta comarca es famosa por su aceite de oliva con Denominación de Origen, el vino blanco, los dulces y la artesanía en madera.