El Principado de Asturias, lugar de nuestras rutas de senderismo en esta ocasión, se encuentra en la vertiente septentrional de la cornisa Cantábrica enmarcado entre la cordillera Cantábrica al sur y los cauces fluviales de Eo al oeste y del Deva-Cares al este. Esta comunidad autónoma uniprovincial delimita al oeste con Galicia, al este con Catabria y al Sur con Castilla y León. Su capital, Oviedo, se ubica en la zona centro, en el área de más alto poblamiento de la región.
El área denominada Camín Real de la Mesa ocupa el territorio comprendido entre las cuencas de los ríos Pigüeña y Trubia. El Camín Real de la Mesa fue el principal eje de comunicación con la meseta en la Edad Media y esto ha marcado la identidad de sus pueblos, sus paisajes, su cultura, sus costumbres y tradiciones. En esta zona encontramos el refugio del Oso Pardo asturiano, el Parque Natural de Somiedo y los Paisajes Protegidos de la Sierra del Aramo y de Peña Ubiña.
Recorreremos la Comarca de los Valles del Oso, con sus más significativas y llamativas sendas.
Podremos disfrutar de los rincones de Oviedo, admirando la Catedral de San Salvador (máxima expresión de Gótico en Asturias) tomando su exquisita sidra y degustando sus quesos, pues probablemente tienen la mayor variedad de estos de Europa, entre los que destaca de forma induscutible el de Cabrales.
Senda del Oso,
La Senda del Oso es una cómoda senda peatonal que discurre plácidamente por las tierras mineras de Proaza y Teverga, aprovechando un largo tramo de la línea ferroviaria de vía estrecha que cruzaba el valle minero del Trubia. La vía férrea fue proyectada en 1862 para trasladar los minerales y productos tratados en los altos hornos de Quirós hasta la fabrica de hierro de Trubia. Algunos años más tarde se decidió ampliar la línea por el valle del río Teverga, para dar salida al mineral de carbón que se arrancaba en las minas de Entrago. Tras un siglo de andanzas mineras, la línea cayó en el abandono y los raíles fueron cubiertos por la maleza. Pero no hace mucho tiempo que este antiguo camino de hierro fue cubierto de hormigón y reformado para uso de visitantes. La Senda del Oso se ha convertido así, no tanto en ruta de senderismo convencional, sino en un grato paseo por los valles de la minería occidental asturiana.
El Desfiladero de las Xanas.
En su turbulenta bajada entre los montes de la Sierra del Aramo, las aguas del pequeño río de Las Xanas han formado uno de los desfiladeros más hermosos de Asturias, no en vano está considerado como el "pequeño Cares". Antaño, el nombre de este arroyo recordaba a esas fascinantes hadas de la mitología asturiana que habitaban en las fuentes y corrientes de agua, atrayendo a los incautos caminantes con sus mágicos encantos. Pero actualmente este desfiladero es famoso por la belleza de su garganta; tajo enorme tapizado por canchales de piedra donde se agarran genuinas encinas y que es recorrido por una senda tallada en la roca en los años 50, y que a través de túneles y puentes nos permitirá recorrer el interior de este bello cañón disfrutando de espectaculares vistas sobre este angosto valle.
Foces del Río Pendón
Bonita ruta que nos permite admirar diferentes paisajes, desde la profundidad de un gran valle hasta la majestuosidad de un desfiladero.
Senda del Oso; Discurre sobre una antigua vía de ferrocarril minero, lo que hace que toda la Senda del Oso sea de baja dificultad y con apenas desnivel. Tendremos la oportunidad de caminar junto al cercado de "Paca" y "Tola".
Desfiladero de las Xanas
Maravilloso desfiladero, considerado "el pequeño Cares"