Si eres de los que te gustan las marchas un poco más largas pero no te llevas bien con los desniveles, te gusta divertirte y disfrutar de una ruta. Desde luego esta propuesta es la tuya.
Comenzaremos caminando entre bosque de galería, que también nos acompañará en buena parte del día, por el río Santa Águeda, afluente del Río Cega, hasta su desembocadura en este.
Disfrutaremos de en nuestro caminar de molinos, pequeños saltos de agua, pasarelas, choperas, densas masas de vegetación.
Nuestra caminar terminará en la Villa de Pedraza. Pequeño pueblo situado en una pequeña colina totalmente amurallado, con castillo, plaza porticada, estrechas calles empedradas, casas blasonadas, restaurantes fieles a la tradición del lechazo asado en horno de leña, pasearemos por sus calles como colofón del día, pudiendo tomarnos el merecido relax de la jornada.