Las aguas de los ríos Pirón y Viejo al atravesar las franjas calcáreas que bordean la sierra de Guadarrama, excavan dos pintorescos cañones de alto interés paisajístico e histórico. Dado su orientación hacia el norte, acumulan las aguas y las nieves de este invierno lluvioso y de abundante nieve por lo que les podremos ver en toda su plenitud. En el recorrido, de gran interés, además de disfrutar del paisaje de ribera, encontraremos la vivienda de un antiguo ermitaño, dos cuevas de fácil acceso y una pequeña torca. Al finalizar la ruta, nos desplazaremos a un restaurante de la zona para comer.
Nivel: básico; Distancia 9 km; Desnivel: 70 m