Nos desplazaremos a la provincia de Cuenca a recorrer el Parque Arqueológico de Segóbriga uno de los más significativos que se han conservado en la Península Ibérica, punto de referencia para comprender los cambios que la sociedad experimentó con el llamado fenómeno de la romanización.
Al llegar a Segóbriga contemplaremos una magnífico paisaje propio de la meseta y perfectamente conservado, en el que los restos arqueológicos se intercalan e imbrican, trasladándose fácilmente a otras épocas.
Uclés, villa manchega sobre la que se asienta el conjunto de castillo de origen árabe y Monasterio de Uclés conocido como “El Escorial Chico”, construido por la orden de Santiago. Este complejo forma una auténtica ciudad fortificada, dotada de numerosas dependencias civiles, militares y religiosas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
SEGÓBRIGA; Está situado en el cerro conocido como Cabeza del Griego, flanqueado en su lado sur por el río Cigüela, que discurre por un profundo desnivel que sirve de defensa natural. El enclave se encuentra en un agradabilísimo paisaje mesetario sobre el que flota la atmósfera especial que poseen solo aquellos lugares con importantes ruinas.
En la zona hay huellas de una larga secuencia temporal, desde la Edad del Hierro hasta la época de la invasión musulmana. Sin embargo, lo más importante y lo que enseguida reclama la atención son los restos de época romana, período en el que la ciudad conoció un gran auge como cruce de algunas de las calzadas más transitadas de Hispania: las que unían Toletum (Toledo) con Segontia (Sigüenza), por un lado, y Carthago Nova (Cartagena) con Complutum (Alcalá de Henares) por otro. En esa época mereció de Plinio el sobrenombre de Caput Celtiberiae y se ha calculado que pudo llega a tener un población de 6.000 personas. Se mantuvo plenamente vigente durante el dominio visigodo e incluso llegó a ser sede episcopal. Pero poco después, hacia finales del siglo VII, debió de iniciar un rápido declive que no le permitió sobrevivir a la invasión árabe.
Además de los restos de la muralla, que circunda el espacio a lo largo de aproximadamente un kilómetro, pueden contemplarse las ruinas del bello teatro, con su amplio graderío que todavía acoge al público que asiste a los festivales que se celebran en verano, y del anfiteatro, de planta elíptica y con un aforo para 4.000 personas. Uno y otro fueron construidos en el siglo I de nuestra era. Junto al teatro se encuentran las termas, y hay vestigios del circo, restos de instalaciones hidráulicas y varias necrópolis. De los hallazgos de los últimos años destacan los restos del foro, situado en un enclave estratégico al este de la calle principal y que estaba rodeado por un pórtico columnario.
De la época visigoda el resto más interesante es una basílica, la más grande de las excavadas en España, formada por tres naves con crucero y ábside de herradura. Sobre una loma se alza la ermita de la Virgen de los Remedios, un templo del siglo XVI, de estilo popular construido sobre cimientos romanos y a partir de los muros de una iglesia visigoda. Diversos hallazgos y réplicas de algunas de las más importantes piezas encontradas (los originales se encuentran en el Museo de Cuenca), junto con la información necesaria para calibrar las trascendencia de lo visto, se exponen en el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Segóbriga, provisto también de una sala de audiovisuales. Segóbriga todavía puede deparar en las excavaciones nuevas sorpresas, como la ocurrida en 2004, año en el que aparecieron siete esculturas labradas en mármol blanco.
- Visita guiada al Parque Arqueológico de Segóbriga ; Precio estimado 6€
- Entrada y audioguía individual al Monasterio de Uclés ; Precio estimado 5€
Nota: Hay tarifas especiales para los colectivos desempleados, jubilados, estudiantes...