Rincones escondidos del Río Perales en la Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid.
El río Perales es un río español, afluente por la izquierda del Alberche y éste, a su vez, del Tajo, que discurre por el extremo suroccidental de la Comunidad de Madrid. Nace en la formación montañosa de Las Machotas, en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, y, después de 35 km de recorrido, desemboca en el Alberche, dentro del término municipal de Aldea del Fresno. Sin embargo, desde el punto de vista medioambiental, es uno de los ríos mejor conservados de la región.
Su caudal depende principalmente de las precipitaciones, al no existir acuíferos importantes a lo largo de su curso, razón por la cual el río presenta un fuerte estiaje, llegando a secarse durante el verano en numerosos tramos. La cuenca hidrográfica del Perales ocupa una superficie de 132 km² y reúne interesantes muestras de bosque mediterráneo.
Los antiguos molinos que se asientan sobre una de sus hoces. Los antiguos molinos de cubo –tipo de molino hidráulico representativo de la zona– formaban parte de una importante industria que buscaba la energía del agua para moler cereales y producir harina. El agua se interceptaba mediante una presa y se conducía hasta el molino a través de un canal o caz. Después caía por un cubo de presión, generalmente realizado en sillería, donde un mecanismo de rotación recibía el impulso del agua y lo transmitía a la muela superior. Como el río sólo adquiría suficiente caudal con las crecidas del invierno y la primavera, el molinero trabajaba la mitad del año.
El río es retenido en el embalse de Cerro Alarcón, que, a pesar de estar ubicado en el término de Navalagamella, está más vinculado con Valdemorillo. El pantano, que tiene una capacidad de 1,04 hm³ y una superficie de 25 hectáreas, fue construido en 1970 como reclamo deportivo de la urbanización Cerro Alarcón, dentro del municipio de Valdemorillo. Su construcción provocó un fuerte impacto ecológico sobre los ecosistemas del río.
Se suceden restos de antiguas canalizaciones y de molinos harineros, el Descansadero del Puente del Hoyo, lugar donde los pastores transhumantes que seguían la Cañada Real Leonesa (desde la vertiente leonesa de la Cordillera Cantábrica hasta Extremadura) aprovechaban para descansar mientras que el ganado abrevaba.
El puente del Pasadero, de origen medieval, se halla en Navalagamella, municipio situado en la zona noroccidental de la Comunidad de Madrid (España). Está construido sobre el cauce del río Perales, uno de los principales afluentes del Alberche. Ha sido incluido en el catálogo del patrimonio cultural de la Comunidad de Madrid.
Se trata de un puente de reducidas dimensiones, erigido sobre un pequeño encajamiento del río Perales y cimentado directamente sobre la roca. El material empleado en la construcción es el granito.
El único elemento que se conserva es su bóveda de cañón de medio punto, de una sola rosca, sobre la que se apoyan los tímpanos. Éstos están realizados en mampostería con cascote, mientras que el arco es de sillería. Tanto el enlosado del pavimento como los pretiles se han perdido con el paso del tiempo. La anchura de su tablero es de 2,8 m, que equivale a 5 codos rassassíes, que, como se ha señalado, era una medida muy usual en los puentes islámicos.
En sus inmediaciones se encuentra el descansadero del Pasadero, así como dos molinos harineros de cubo, llamados Serrano y del Real Monasterio de El Escorial. La vegetación de su entorno es de tipo mediterráneo. Destacan algunos ejemplares de enebro, con una edad aproximada de 300 años.