El Alto Rey o Montaña Sagrada del Santo Alto Rey situada en el Sistema Central al noroeste de la provincia de Guadalajara. Su cima es una sucesión de pequeños repechos entre los que destacan la ermita del Santo Alto Rey (1.858 m.), el vértice geodésico de Alto Rey (1.844 m), la peña de los Gavilanes (1.759 m) y la peña de los Rollos (1.730 m). Desde el Alto Rey se puede observar en los días despejados los picos del Ocejón y el Moncayo lo que a dado lugar a la siguiente leyenda:
Cuentan que el Señor y brujo de una tribu prerromana, poseedor de riquezas y de un extenso territorio entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal, guiados por la envidia y la codicia por conseguir la herencia de su padre. Las duras peleas entre los hijos iban siendo cada vez más frecuentes, hasta que el padre, harto de las riñas entre sus hijos, decidió cargarles una maldición eterna de tal manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas montañas que situaría a cada extremo del territorio para que sirviera de ejemplo para tribus cercanas: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el pequeño, Alto Rey. Y cierto es que desde cualquiera de las tres cimas se ven las otras dos los días despejados.
En su cima encontramos la ermita del Santo Alto Rey, objeto de procesión religiosa de los pueblos de alrededor y de otra curiosa leyenda que te contaremos el día 10.